El 2016 se presenta como un buen año para la arquitectura, el interiorismo y el diseño, desde una perspectiva moderada, por supuesto, pero mirando al futuro. Y lo mejor de este hecho es que este futuro recoge muchas de las sensateces de estos últimos años.

En el sector de la arquitectura, todos estos años de vacas flacas nos han hecho ser más conscientes de lo bonito en lo simple, en lo económico, en lo racional, en lo artesanal y en lo tradicional, hasta el punto de llegar a convertirlo en una tendencia. Sin duda nos parece genial, pero también nos encanta la idea de volver a disfrutar de piezas únicas, racionales, creadas con materiales nobles, esas que tarde o temprano vuelven a estar de moda. Entonces, ¿qué debemos esperar este año? Estas son algunas de las tendencias de interiorismo para el 2016:

El mueble Mid Century

Fotografía: Blog A Cup of Jo, de Joanna Goddard

Seguro que te suenan los muebles de oficina de los años 50, tan recreados en las películas y en las series. ¡Pues son tendencia! Empezaron a despuntar el año pasado y vienen para quedarse. Lo ideal es encontrar piezas originales en tiendas de restauración o mueble vintage, pero grandes cadenas como el Corte Inglés o Maison du Monde, han sacado réplicas bastante elaboradas. Lo ideal es combinar varias piezas según la estancia, por ejemplo, mesitas de noche y cómoda, o mueble para la televisión y butaca. Combínalo con básicos grises y elementos de color, especialmente en el textil.

La reutilización de materiales low cost

Fotografía: Revista AD – Chipperfield en Nueva York

Cómo nos gusta volver a valorar algunos materiales que son económicos, versátiles, resistentes y duraderos. Al porcelánico, ya de moda en 2014 y aún más en 2015, se le suma este año el terrazo continuo. Pues sí, ese pavimento tan en decadencia que siempre hemos rechazado, vuelve. Toca olvidarse de esas “baldosas” marrones, grises  y negras, ya que viene un material continuo, reconocible por su dibujo, mezcla de color liso con trozos de piedrecitas y mármol. Pero llega sutil, con una granulometría estudiada y una tonalidad apropiada. En definitiva, viene para conquistar la vista y el bolsillo.

El cobre y la combinación de colores pastel

Fotografía: Hotel Henriette

¿Quieres actualizar tu casa y no gastarte mucho dinero? Pinta de color rosa, verde, azul… sin miedo a combinarlos. Y no solo pinta las paredes, que también, sino cabezales, mesitas de noche, sillas, etc. Apuesta por combinar la madera original del mueble con las patas de color; en interiorismo todo sirve, ¡así que deja volar tu imaginación! Y para los más atrevidos, vuelven las piezas de baño de color pastel. ¿Te imaginas un lavamanos verde? Pues combínalo con una grifería de color cobre y tendrás un baño de plena tendencia. Para el salón, pinta alguna pared, combínala con mantas y cojines, súmale cestos metálicos, lámparas y algún portavelas de color cobre. ¡Éxito asegurado!