¿Cómo convertir una vivienda en un auténtico oasis con jardín interior incluido? En este piso del Eixample barcelonés, el estudio Egue y Seta ha conseguido desplegar todo su talento para crear una casa destinada al descanso vacacional en familia, donde la vegetación y los materiales naturales tienen un papel esencial.

Hoy en nuestro post te mostramos paso a paso la reforma realizada por Egue y Seta en su proyecto “Suite for ten”.

La reforma de Egue y Seta

Esta vivienda de 172 metros cuadrados ubicada en Barcelona nace con el objetivo de convertirse en un auténtico remanso de paz para sus propietarios.

Con este objetivo en mente, el estudio Egue y Seta comenzó a planificar una reforma donde funcionalidad y diseño se dan la mano para crear una casa cómoda y elegante, con capacidad de alojar hasta diez personas.

Esta máxima se traslada también al plano, donde se configuran espacios amplios con un marcado carácter social. Prueba de ello son los tres salones contiguos que se encuentran perfectamente integrados en una amplia cocina de concepto abierto, perfecta para celebrar reuniones familiares o entre amigos.

El confort de las zonas comunes se busca también en las áreas privadas. Configuradas como auténticas suites de hotel, las tres habitaciones de esta vivienda cuentan con todo lujo de detalles que no dejan indiferente a ninguno de los huéspedes. Amplios vestidores o baños propios son solo algunos de los secretos que guardan en su interior estas estancias. A ellas se accede a través de un pasillo recibidor en el que a simple vista, ya nos damos cuenta de la importancia que la naturaleza adquirirá en esta reforma de Egue y Seta, y que analizaremos a continuación.

La naturaleza como epicentro de la reforma

Los propietarios tenían claro que la naturaleza debía cobrar una especial relevancia en esta casa destinada a albergar vacaciones en familia.

La vegetación se abre paso de forma imponente en el interior de esta vivienda gracias a un minucioso diseño elaborado por Egue y Seta en el que los elementos naturales, arquitectónicos y decorativos casan a la perfección en un mismo espacio.

Para ello, se decantaron por instalar jardines interiores en diferentes puntos de la vivienda. A través de ellos se logra recrear un marcado estilo tropical donde las palmeras predominan en zonas como el pasillo, el salón o el comedor.

Como vimos en nuestro anterior post “3 piezas de decoración imprescindibles en 2017”, los jardines de interior permiten a su vez separar visualmente espacios de una forma original. Entre los beneficios de apostar por este tipo de elemento divisorio destacan principalmente la fluidez de la luz natural -en algunos casos potenciada en esta reforma por falsas claraboyas que iluminan determinados elementos de este oasis verde- y la sensación de amplitud que aportan, frente a los tradicionales tabiques. De ahí que se hayan utilizado en este proyecto de interiorismo para diferenciar el comedor, por ejemplo, tanto del salón como del cuarto de baño de invitados y de la lavandería.

Pero la inclusión de la naturaleza en esta reforma de Egue y Seta va más allá de los jardines interiores. Se extiende también a buena parte del revestimiento en suelos, techos y tabiques, donde destaca el empleo de madera de roble sintética, siguiendo así una de las tendencias de interiorismo de 2017 que vimos en nuestro post.

A esto se une también el mobiliario empleado para la decoración de los espacios. Los chapados de madera natural y sin barnices, así como las cortinas y alfombras elaboradas con fibras orgánicas dotan a esta vivienda barcelonesa de una calidez única.

Habitaciones convertidas en suites de hotel en la reforma de Egue y Seta

Dos de los requisitos que debía cumplir esta reforma eran la comodidad y la funcionalidad máxima de los espacios y, en particular, de las habitaciones. En una vivienda destinada al uso familiar durante las vacaciones, donde se van a reunir diez personas, sin duda son dos condiciones imprescindibles.

Egue y Seta planteó un diseño de habitaciones inspiradas en lujosas suites de hotel con todas las comodidades. Dotadas de una gran amplitud, todas las habitaciones destacan por un estilo minimalista inconfundible. La calidez la aporta el mobiliario de madera de roble elegido para la creación de espacios de almacenaje y pequeños escritorios, además de las mesillas. Estos elementos combinan a la perfección con la gama cromática clara elegida para las paredes y los textiles de cama, que incluyen el contrapunto en determinadas habitaciones con el color gris oscuro o en otras con un azul que nos logra transportar al cercano Mar Mediterráneo.

En cada estancia se instalaron también grandes vestidores y armarios fabricados en laminados textiles. Además de ofrecer una gran solución de almacenaje, constituyen un nexo de unión entre la estancia y su correspondiente cuarto de baño privado.

La combinación del blanco, en acabados cerámicos como las baldosas de Neocerámica y de porcelana, y la madera es la que predomina en los baños, mostrando así la continuidad estilística que predomina en toda la vivienda.

El microcemento de efecto hormigón, marca de la casa como vimos en el post “Reforma de una casa en Madrid por Egue y Seta”, no podía faltar en este proyecto. Su versatilidad y resistencia lo convierten en un material ideal para este tipo de espacios, a los que también confiere una gran personalidad.

Reforma con cocina abierta al salón

El carácter social de esta vivienda se deja ver con claridad en el concepto abierto de cocina, comedor y salón. Estos tres espacios se aúnan para configurar una única zona dedicada principalmente al esparcimiento y al disfrute de los huéspedes, así como de sus invitados.

Aunque si bien es cierto que existen algunos tabiques y jardines interiores que visualmente delimitan –en cierto modo- las áreas, realmente no lo hacen en demasía y por eso el diseño se percibe como un único conjunto.

Dentro de este conjunto el elemento que se erige como núcleo del mismo es la mesa de comedor. Elaborada en madera natural con diseño de Egue y Seta, e iluminada por tres lámparas doradas, constituye el punto de reunión para compartir charlas y degustar deliciosos platos en un ambiente cálido y distendido.

Esta mesa forma parte a su vez de una isla a dos alturas, donde la más elevada queda destinada a la parte de preparación de los alimentos. En esta amplia zona de trabajo de acero inoxidable y mobiliario blanco, destaca la placa de inducción de última generación, en línea con el resto de electrodomésticos de amplia gama instalados en la cocina como la estufa de wok, la plancha teriyaki o la vinoteca climatizada.

Al otro lado de la cocina, nos encontramos con una pequeña zona de descanso con acceso directo al salón. Sofás, butacas, sillones, bancos y pufs se entremezclan con mesas bajas, bibliotecas y escritorios en este ambiente dedicado a la expansión y a la relajación.

El gris se convierte en la tonalidad predominante que colorea paredes, sofás y alfombras. Y no solo eso, sino que también es el color elegido para los mecanismos eléctricos de todo el proyecto de interiorismo. Concretamente, el estudio Egue y Seta se decantó por el uso de la serie BJC Iris. Unos mecanismos eléctricos que se caracterizan por ofrecer un alto grado de personalización al estar disponibles en una amplia variedad de colores y que destacan también por su garantía y calidad en las instalaciones.

La iluminación juega un papel esencial en todos los proyectos de arquitectura e interiorismo, y esta reforma no es una excepción. Egue y Seta apuesta por una iluminación cambiante compuesta principalmente por iluminación arquitectónica perimetral, iluminación técnica cenital y acentos lumínicos decorativos tanto de pie como de sobremesa. Conoce cómo utilizar bien estos elementos para iluminar a la perfección una vivienda en este otro post.

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Más información sobre el proyecto:

Proyecto: “Suite for ten”

Autor: Egue y Seta

Participación: Daniel Pérez, Felipe Araujo, Gaia Trotta, Szymon Keller y Covadonga Díaz

Estilismo: Egue y Seta en colaboración con Camila y Mariana

Arquitecto técnico: Pere Roig Casanovas

Promotor: Privado

Ubicación: Barcelona

Realización: 2016

Superficie de actuación: 172m2

Fotografía: VICUGO FOTO